Hoy les traigo un crepypasta que encontré en Internet, nos le ha pasado cuando sienten un terror nocturno, una pesadilla de la que no pueden despertar, y lo peor... Que despiertas en la vida real y sigues con esa Paranoia, así titulo este crepy que esta muy bueno, Léelo.
Paranoia
Cuando me voy
a dormir extiendo mi cobija, y trato de cerrar los ojos…
Pasan dos o tres horas y aun no soy capaz de conciliar el sueño; veo frente a mi cama y me invade un terror de muerte, siento la sangre correr fría por mis venas y veo mi piel erizarse rápidamente, es real, ¡está ahí! Veo a una persona de pie en la oscuridad, mi corazón se acelera abruptamente, busco mi celular, enciendo su luz y…. es simplemente la toalla que colgué en el perchero.
Justo después de eso es cuando empieza mi pánico nocturno, sudo frío y mi corazón late rápido; casi se puede oír a lo lejos: cubro mis pies, tengo la idea de que algo va a tocarlos y manipularlos a su antojo, miro el reloj, 3:00 am, esto se pone peor. Empiezan las miradas por el rabillo del ojo, siento que hay algo en mi cuarto. Cierro los ojos, respiro profundo, luego miro por toda la habitación, no hay nada.
Me relajo y trato de dormir, pero inician los sonidos en la sala y cocina, pasos y uñas azotando el piso y pienso que esto ya no es un simple terror nocturno, ya no es producto de mi imaginación, ahora es REAL. Oigo el sonido de los pasos más y más cerca, lo que está en la sala se está acercando a mi habitación; escucho la perilla de la puerta; me levanto bruscamente de la cama, y la aseguro, alguien quiere abrirla, algo quiere abrirla, la están golpeando, tratan de forzar la chapa, vuelvo corriendo a la cama me hecho la cobija encima y oigo un rechinar.. –“Maldita sea!, la han abierto.
El sonido que emite la puerta se agudiza en mi cabeza, se siente como una abeja escarbando en mis oídos; la están abriendo lentamente… ahora está completamente abierta y alguien arrastra sus pies, siento como se acerca a mi cama. Se ha sentado junto a mí, se ha acostado y ahora esta subido sobre mí. Huele muy mal, huele a muerte, -“¡que asqueroso hedor!”-, pero no me muevo, ni respiro para no hacer ningún movimiento….
-“No puedo aguantar más la respiración!”, lo que está sobre mí me está llenando de babaza espesa y sangrienta. Se ha bajado de encima mío y ha empezado a jalar la cobija poco a poco, respiro fuertemente, me había estado asfixiando, la cobija sale volando bruscamente y cae al piso, siento como algo agarra fuertemente mis manos y piernas dejando mi cuerpo inmóvil, mucho cabello espeso y húmedo resbala sobre mi cara, empiezo a gritar…
Cuando abro mis ojos, mi mama me dice: -“¿qué pasa hijo? ¿Otra vez con tus terrores nocturnos? tomate esto”-. Cuando miro sus manos veo que sus uñas están arrancadas, y le digo: -“¡tú no eres mi mama!”-. Entonces me mira y me dice: “claro que sí, mira bien ¿qué te pasa hijo?”-
Trago saliva, aprieto los ojos luego la miro bien, y noto en sus manos dos pastillas blancas… las que calman mi esquizofrenia y paranoia todas las madrugadas….
Pasan dos o tres horas y aun no soy capaz de conciliar el sueño; veo frente a mi cama y me invade un terror de muerte, siento la sangre correr fría por mis venas y veo mi piel erizarse rápidamente, es real, ¡está ahí! Veo a una persona de pie en la oscuridad, mi corazón se acelera abruptamente, busco mi celular, enciendo su luz y…. es simplemente la toalla que colgué en el perchero.
Justo después de eso es cuando empieza mi pánico nocturno, sudo frío y mi corazón late rápido; casi se puede oír a lo lejos: cubro mis pies, tengo la idea de que algo va a tocarlos y manipularlos a su antojo, miro el reloj, 3:00 am, esto se pone peor. Empiezan las miradas por el rabillo del ojo, siento que hay algo en mi cuarto. Cierro los ojos, respiro profundo, luego miro por toda la habitación, no hay nada.
Me relajo y trato de dormir, pero inician los sonidos en la sala y cocina, pasos y uñas azotando el piso y pienso que esto ya no es un simple terror nocturno, ya no es producto de mi imaginación, ahora es REAL. Oigo el sonido de los pasos más y más cerca, lo que está en la sala se está acercando a mi habitación; escucho la perilla de la puerta; me levanto bruscamente de la cama, y la aseguro, alguien quiere abrirla, algo quiere abrirla, la están golpeando, tratan de forzar la chapa, vuelvo corriendo a la cama me hecho la cobija encima y oigo un rechinar.. –“Maldita sea!, la han abierto.
El sonido que emite la puerta se agudiza en mi cabeza, se siente como una abeja escarbando en mis oídos; la están abriendo lentamente… ahora está completamente abierta y alguien arrastra sus pies, siento como se acerca a mi cama. Se ha sentado junto a mí, se ha acostado y ahora esta subido sobre mí. Huele muy mal, huele a muerte, -“¡que asqueroso hedor!”-, pero no me muevo, ni respiro para no hacer ningún movimiento….
-“No puedo aguantar más la respiración!”, lo que está sobre mí me está llenando de babaza espesa y sangrienta. Se ha bajado de encima mío y ha empezado a jalar la cobija poco a poco, respiro fuertemente, me había estado asfixiando, la cobija sale volando bruscamente y cae al piso, siento como algo agarra fuertemente mis manos y piernas dejando mi cuerpo inmóvil, mucho cabello espeso y húmedo resbala sobre mi cara, empiezo a gritar…
Cuando abro mis ojos, mi mama me dice: -“¿qué pasa hijo? ¿Otra vez con tus terrores nocturnos? tomate esto”-. Cuando miro sus manos veo que sus uñas están arrancadas, y le digo: -“¡tú no eres mi mama!”-. Entonces me mira y me dice: “claro que sí, mira bien ¿qué te pasa hijo?”-
Trago saliva, aprieto los ojos luego la miro bien, y noto en sus manos dos pastillas blancas… las que calman mi esquizofrenia y paranoia todas las madrugadas….
Muy Bueno, Adios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario